Los que tenemos algunos añitos difícilmente hayamos olvidado estos pósters. El genio que los hizo se llama Saul Bass. Lo que me gusta es la concisión y el altísimo impacto que supo imprimirle a las gráficas que creó para Hitchcock o sus colaboraciones con Scorsese. Mediante sus diseños, Bass reinveintó el lenguaje del cine con un estilo que ganó reconocimiento y perdurabilidad. Dejó también magníficos trabajos de imagen corporativa: Quaker (¿quién no recuerda la caja de avena Quarker y el señor de sombrero?), United Airlines, Warner, AT&T sólo por citar algunos… y esta joyita de libro para niños… me fascina la síntesis de planos y que se haya omitido la representación de personas: fueron reemplazadas con símbolos o juegos gráficos para que el pequeño lector completara el relato en su imaginación.