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| © Frank Horvat | Zapatos y Torre Eiffel, para Stern, 1974. |
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En esta imagen de 1894, Toulouse-Lautrec admira una de sus obras con una de las 'residentes' del burdel del número 24 de la Rue des Moulins, por aquel entonces uno de los más lujosos de París. El pintor tenía en ese momento 30 años y llegaba a pasar semanas enteras en el prostíbulo. De origen aristocrático y marcado por una infancia enfermiza Toulouse Lautrec encontró en las meretrices y su entorno no sólo el objeto y sujeto de su arte, sino un hogar. Aquí, el artista posa junto a una de sus 'musas' ante una de sus obras más populares, 'El salón de la Rue des Moulins'. El cuadro retrata, presumiblemente, en primer término, a Mireille, su favorita.
© Bibliothèque nationale de France. |
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Imagen realizada por Melvin Sokolsky en 1963 para la revista Harper's Bazaar, parte de su famosa serie en la que mostraba a las modelos 'levitando' en burbujas de plexiglas que flotaban sobre el Sena, con el Pont Neuf de fondo.
© Melvin Sokolsky, Cortesía de la Galería Fahey/Klein Gallery, Los Angeles
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La demolición del mercado central de Les Halles, en 1971, que durante un siglo había sido el "estómago de París", para convertirlo en un 'moderno' centro comercial subterráneo es un ejemplo más de las reinvenciones por las que ha pasado la ciudad y que Jean Claude Gautrand -autor, por cierto, de esta imagen- refleja también a lo largo de las 500 páginas del libro. La construcción del puente Saint Michelle, la del Sacre Coeur, la drástica reorganización de Haussmann o la transformación en las orillas del Sena van salpicando el volumen para mostrar una ciudad en constante evolución.
Jean Claude Gautrand
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Fragmento del texto de presentación de L'air de Paris publicado por Taschen:
Goethe la describió como «una ciudad universal donde un paseo por un puente o una plaza evoca un gran pasado, donde en cada rincón se ha vivido un fragmento de la historia.
París, retrato de una ciudad es un estimulante mosaico de imágenes del pasado y el presente, un estudio fotográfico inmenso y único que, en cierto modo, es el verdadero álbum familiar de todos los parisinos. A ellos y a todos los amantes de esta ciudad capital es a quienes está dedicado este testimonio vibrante, afectuoso y tierno.
Un recorrido fotográfico único y exhaustivo que reúne a más de 150 fotógrafos ilustres, como Daguerre, Marville, Atget, Lartigue, Brassaï,Kertész, Ronis, Doisneau y Cartier-Bresson, entre muchos otros, incluso desconocidos.
